¿Tu perro alguna vez ha comenzado a correr sin razón?
¿Sí? ¿No? ¿Tal vez?
¡Aunque no lo creas algunos perros reciben ráfagas repentinas de energía!
Este fenómeno ha sido denominado por muchos como “zoomies”, ya que a menudo hace que tu mascota se mueva por todos lados a alta velocidad.
¿Cuáles son las causas de los Zoomies?
El término “zoomies” se usa para explicar períodos frenéticos de actividad aleatoria en donde tu peludo logra liberar energía acumulada y alivia su estrés. La mayoría de los perros experimentan estos estallidos de energía ocasionalmente, incluso si hacen suficiente ejercicio y actividad física. Sin embargo, en caso los episodios se den de manera frecuente aquello puede interpretarse como una señal de alerta.
Existen varias formas de cómo un perro puede experimentar los “zoomies”, muchas veces lo demuestran corriendo en círculos o persiguiendo sus colas. Estas actividades en algunas ocasiones serán abruptas y otras veces serán provocadas debido a la emoción.
Quizás el aspecto más fascinante de los “zoomies”, es que los perros parecen estar completamente ensimismados en lo que están realizando, por ende, no siguen las indicaciones de sus dueños, sin importar cuán bien entrenados estén. De modo que la mayoría de los perros necesitarán varios minutos para relajarse antes de estar dispuestos a ir a cualquier parte o hacer cualquier cosa que les pidan.
Qué hacer cuando tu perro obtiene los Zoomies
En general, los episodios de “zoomies” no son nada de qué preocuparse. Solo asegúrate de que tu mascota esté en un lugar seguro cuando esto suceda. Idealmente, los acercamientos se realizan al aire libre dentro de un área cercada. Es muy importante mantener a tu peludo atado y nunca permitas que vague libremente. Esto evitará que corra salvaje por el vecindario, causando estragos y arriesgando un accidente o una lesión.
Por otro lado, si tu perro tiene el “zoom” en interiores, es posible que desees quitar lo frágil y delicado del camino. Ante esto, intenta atraer a tu perro a un área alfombrada para evitar resbalones y deslizamientos. Además, por su propia seguridad trata de mantener a tu peludo lejos de las escaleras.
Si dos o más perros tienen el zoom y están jugando, asegúrate de observar cuidadosamente para que el juego no sea demasiado brusco. Cuando los niveles de emoción son altos, jugar puede convertirse rápidamente en pelea, incluso en perros que generalmente se llevan bien.
Si tu perro de alguna manera logra soltarse durante un episodio y no estás cerca tendrás que atraparlo con cuidado. En primer lugar, no lo persigas porque esto solo le parecerá un juego y probablemente huirá más rápido. En su lugar, intenta que tu perro te persiga con el objetivo de atraerlo a un área cercada o en el interior. Luego, sigue jugando un poco para que no parezca un castigo.
En general, los “zoomies” son una parte normal de ser un perro. Por ende, mientras tu perro se encuentre en una situación segura durante el episodio, siéntate y disfruta.
¡Puede ser muy divertido y entretenido ver este comportamiento en tu engreído!